Este es un compendio de aquellos animales fabulosos que convivieron conmigo hasta el presente: como si hubieran salido de una fantasía, estos seres mágicos trazaron en mí tantos aprendizajes como recuerdos, cautivando con el tiempo una huella que difícilmente ha de removerse.
Los perros son los mejores amigos del hombre, y yo tuve la suerte de tener cuatro. Apolo, Plutón, Lola y Tierrita son los nombres de estos fieles corazones que me han acompañado en diferentes etapas de mi vida. Cada uno tiene su propia historia, su propio carácter y su propia forma de expresar su amor.
Los gatos son animales independientes, elegantes y misteriosos, que a veces nos sorprenden con sus ocurrencias. En mi caso, conviví con tres, cada uno con su propia personalidad y sus propios gustos. Luna, Júpiter y Mercurio son los nombres de estos felinos tan particulares.
Los psitácidos son aves que se caracterizan por tener un pico curvo y una gran capacidad de imitar sonidos. Yo solía convivir con un loro hablador llamado Saturno, un ser súper inteligente que sabía decir muchas palabras y frases.
Las relaciones sociales son indispensables para el bienestar humano, pero no son las únicas que nos aportan beneficios. La relación con una mascota puede ofrecernos algo único e intransferible, que nos enriquece como personas y mejora nuestra calidad de vida. Entonces, ¿qué razones existen?